miércoles, 19 de diciembre de 2012

CAMBIOS INESPERADOS




Hay muchos tipos de cambios en la vida; cambios que esperamos como la luz verde después de la roja, cambios que queremos provocar como cortes de pelo, y los cambios que definitivamente no esperamos y que provocan estragos y confusiones dentro de nuestra enredada mente.
Siempre se dice que los cambios son buenos y que hasta las cosas malas nos traen cosas buenas; si tenemos luz roja, ok te hace parar, pero eso te protege de que cometas un accidente y salgas proyectada por el parabrisas como si fueras el hombre bala o el viejito pascuero ensayando su vuelo en trineo; si te despiden tienes más tiempo para ti y para reponer la cara de culo que te dejo la rutina matutina para conseguir quizás algo mejor que ese trabajo de mierda que tenias; hasta esos estilistas que no entienden lo que es cortar “solo las puntas” y te dejan con un corte algo más corto de lo que esperabas, de cierta forma ellos te ayudan a tomar obligatoriamente la decisión de probar ese corte de pelo al cual no te atrevías y que ahora lo tienes sin querer.
¿Por qué los cambios que no esperamos tienen que ser totalmente malos? Acaso ¿no puede ser una lluvia en vísperas de verano algo bueno? No podemos ver acaso que con esta lluvia podemos limpiar el aire negro que respiramos todos los días en Stgo de chile, no pensamos en que después de la lluvia siempre todo los colores se ven más brillantes y hasta los ánimos son mejores.
Hay cambios que vemos venir que son inevitables y que no queremos aceptarlos. Fue como lo que ocurrió con señor haka; un cambio que venía poco a poco, ya no había una comunicación tan buena como antes, ya no existía esas reuniones solo para hacernos compañía y reír un rato, y finalmente la conversaciones fueron poco a poco más corta hasta llegar al punto de no tener tema de conversación. Era un cambio que no quería aceptar, porque su compañía me hacia bien ¿pero era todo asi? Acaso ¿era todo como en un principio?  ¿Podía rescatar lo que ya había perdido? Hay veces que queremos recuperar cosas solo porque estábamos acostumbradas a ellas y si la perdemos quedará un vacio el cual será difícil de llenar, como una polera favorita la cual la adaptas hasta que la pobre te dice  “¡hey!, no me queda más tela por favor déjame ir”. Sin embargos estos cambios lentos, de cierta forma te preparan para lo que viene y el cambio no es tan fuerte y terminar por aceptarlos tal y cual son. Te acostumbras y ves el lado bueno de todo. Como lo son los cambios de estaciones; te preparan del sol a un sol no tan brillante para terminar en un sol completamente nublado, para luego pasar a un cielo no tan nublado a un sol totalmente brillante.
También así ocurrió con un par de amigos, que poco a poco fuimos perdiendo contacto, sin embargo Julieta me dijo algo muy importante, cuando las amistades se acaban es porque jamás lo fueron, que debía tener el ejemplo de amistad que tenia con victoria que por mucho que no nos viéramos y que aunque habláramos una vez al mes la amistad seguía presente.
Sin embargo hay cambios que ocurren de un dia para otro los cuales te provocan un shock y un desorden dentro de lo que tenías planeado. Como lo que ocurrió con señor Cool fue un cambio tan drástico de ser grandes amigos a de un día a otro ser los enemigos numero 1. Todo ocurrió por culpa de confusiones de roles dentro de una amistad, celos sin lugar y peleas sin sentido hasta que finalmente el orgullo, la ira y la poca paciencia hicieron lo suyo y la linda amistad de acompañarnos durante nuestros momentos aburridos de tener que pasear al perro, o de ver tele o de tan solo compartir una pizza o un cigarro se terminaron con gritos y palabras que ninguno de los dos quería decir.  Fue un cambio que se pudo evitar, pero que ahora que ocurrió, ya no hay marcha atrás.
Así fue también como ocurrió con otro amigo que por confusiones de parte de él, y del poco valorar una amistad todo terminó, lo cual afecto el acceder libremente a las reuniones con mis amigos y termino por crear el corte definitivo con mi circulo social en la pequeña ciudad. Es un cambio que ocurrió pero que definitivamente no arreglaría porque de eso no tengo culpa alguna.
Sin embargo, pese a que todos puedan pensar de que tuve un año de mierda y de conflictos y complicaciones, el conjunto de cambios malos crearon un cambio para bien en mi, tuve tiempo para pensar en mi, y provocar el cambio más grande y mejor que pude tener que fue encontrarme y ver a la persona que hace tiempo no veía. Conocí a personas increíbles que son personajes de una nueva historia, pude arreglar antiguas rencillas con personas y mejores amigas que he tenido y también aprendí a conocer a gente que tenía cerca de mi círculo y que jamás les tomé importancia.
En resumen no todo lo que ocurre es malo, y como decía una profesora de yoga por cada cambio es como empezar de cero y que todo lo posiblemente malo se convierte en algo bueno porque nos ayuda a aprender cosas nuevas.