LA MALDICIÓN DE EVA

Hace mucho tiempo atrás existía un mundo sin dolor, sin incertidumbres, sin penas, sin peleas, sin zapatos que se rompían de un día para otro, sin imitaciones baratas que se desteñían al primer lavado. Un mundo donde lo único que importaba era nada porque las preocupaciones no existían. En ese maravilloso mundo vivían dos únicos seres humanos: Adán y Eva.

En este magnífico lugar existía una única regla lo que complico la vida de estas dos personas. Ellos no podían comer del fruto que existía en un árbol, era el conocido fruto prohibido. Era inevitable no tentarse, era una regla y por ser regla las ganas de romperla eran tentadoras, era algo parecido a lo que hoy seria ver un vestido roxy en liquidación, sin defectos, en talla S y para hacerlo aun mas tentador, con tu billetera con tu primer sueldo. Quizás si dios no hubiera dictado esa regla, lo más probable es que Eva jamás lo hubiera visto  como tampoco a esa estúpida serpiente con su juego de palabras y sus movimientos ondulares.  Pero lamentablemente dios nos hizo débiles frente a las ofertas y frente a esa lengua venenosa Eva no  vio mal y mordió la peor de sus opciones.

Y así es como resumimos el porqué de tantos dolores, todo gracias a la maldición de Eva. Pero algo me causa ese sentimiento de injusticia. Aquel jefe de esos días dejo muy en claro que ambos sufrirían dolor por haber comido del fruto prohibido, ahora me pregunto ¿Cuáles dolores le heredaron ellos?

Victoria esta en sus últimas semanas de embarazo y la verdad es que se ve preciosa. Pero como es costumbre, empezó ya con unas pocas contracciones, por lo que debe hacer reposo absoluto, y digamos que no es muy divertido pasar todas las vacaciones encerrada con 36 grados sin entretención más que un televisor, amigos de visita y la visita de el amor de su vida. Es en este último punto donde comienzan además de los dolores, las peleas y malos ratos. ¿Por qué aquel personaje que supuestamente nos mira desde arriba como si fuéramos una especie de reality de alto raiting, nos dio solo a nosotras dolores, preocupaciones y cosas por el estilo cuando concebimos a un hijo, si bien un bebe se hacen entre dos? (los mismos dos hijos de los primeros dos pelotudos que comieron del fruto prohibido) ahí es cuando Victoria y yo nos preguntábamos porque ella tenía que estar encerrada durante todas sus vacaciones y el no. Obviamente la culpa no la tiene su novio si no la pregunta es más bien dirigida a ese ser supremo que dijo que ambos sufrirían de dolor.  En ese momento entendí tan bien su punto de vista y su rabia contra las decisiones del mundo ya que yo estaba en medio de la preocupación del mes. Mientras victoria me contaba de sus preocupaciones yo estaba con la mía, llevaba tres días de retraso, si bien había tomado todas las precauciones del caso, siempre existe esa gotita de incertidumbre. Pero apenas deje aflorar mi preocupación con victoria, una noticia positiva afloraba en mi. La incertidumbre en un viaje a mi baño desapareció.

Pero definitivamente quedó dando vuelta en mi la interrogante de porque sufrimos tantos dolores y los hombres no. Porque no solo es cuando vamos a dar a luz si no que es antes durante y cuando llego el momento de estrenar el bebe al mundo.

La respuesta la vi en la mismas palabras de Victoria, las mujeres somos las únicas capaces de soportar esos dolores, los más probable es que si esto les pasara a los hombres se desmayarían al momento de ver salir sangre por ahí, o simplemente no soportarían el dolor.

No sé si existe aquel ser supremo que lo sabe todo, pero si es que existe sabe lo que hizo a nosotras con la capacidad de escuchar y aguantar grandes dolores y a ellos con la capacidad de soportar nuestros días, nuestros antojos en ese momento y nuestra fascinación por la ropa y sacar puntos negros.

Lo único que nos queda hacer en esos momentos es respirar profundo, un  buen café, mate o té , soportar el dolor y equilibrar lo que aquel director o guionista anónimo no supo hacer invadiendo a los pobrecitos con antojos extraños, cambios de humor y uno que otro regaño de lo mas sin sentido que pueda existir. Total como ellos dicen “no debe ser tanto”.  Para luego desquitarnos muy estilo Eva; tentándonos con alguna nueva liquidación de temporada.