LA PERFECCION DE LO IMPERFECTO

Toda persona busca la perfección, desde que dios es dios. Desde que un primer hombre tomó una primera piedra filosa y la utilizo para sacarse todo el cabello que le cubría la cara. ¿Por qué todos queremos llegar a ese punto perfecto de ser humano? Simple, por competitividad.

Cuando un hombre 2 lanudo de cara vio a este hombre 1 con sus facciones a  la vista y que las mujeres obviamente se le acercaban pensó “mi no poder pasar esto, yo querer ser hombre cara pelada y tener muchas mujeres” y así intento con miles de cortes primero en su cara hasta ser “hombre cara pelada”  le resulto o no… eso será un dilema.

Pero no solo los hombres competían, las mujeres también, solo que no para conseguir muchos hombres, buscábamos quien nos traía los mejores frutos y comida que podía existir. Como lográbamos su atención, convirtiéndose en las mejores diseñadoras de pachamama fashion y así evolucionaron pasando por taparse solo lo justo y necesario, luego a los vestidos que dejaban ver solo un sexy tobillo, pasando por la diosa Mary Quant; creadora de las minifaldas y que si no fuera por ella los descuentos en tiendas de comida y ropa no existirían, hasta la diversidad de formas de vestir que tenemos hoy en día.

Pero ¿Por qué pensamos que lo perfecto es lo correcto?  ¿Quién fue el que invento la palabra correcto? ¿era el acaso dios o el príncipe azul en carne y hueso? Desde pequeña he tenido esta duda, mi madre siempre decía “Paula por lo que más quieras, debes comportarte, las niñitas no hacen eso.” Creo que la palabra correcto y mi nombre no podían ir de la mano.

Julieta toda su vida trato de ser correcta o como algunos lo dicen perfecta. Tenía buenas notas en el colegio, universidad y en su casa era una correcta hija y con muy buenos valores. Para ella hacer las cosas bien lo era todo.

Hoy cuando llego al departamento nuevamente tenía problemas en su trabajo; habladurías sobre ella. Entonces me preguntaba ¿es realmente perfecto ser correcto? Obviamente es lo que siempre ella ha querido ser y está en su justo derecho, pero ¿Por qué  existía la envidia si según lo que he averiguado lo perfecto es lo correcto?

El otro día mientras estaba en el departamento de Álvaro con Isidora  mas otros amigos me preguntaba ¿es posible encontrar a las amigas perfectas? ¿debían ser completamente correctas para que sean perfectas? si esperan mi respuesta es sí a la primera y no a la segunda… mis amigas son perfectas pero no correctas … para la humanidad al igual que yo. Quizás Florencia es algo más tranquila pero definitivamente en algunos momentos sobre todo cuando tenemos ganas de desahogarnos, uno que otro cable se nos desconecta y terminamos  saliendo del mejor bar comprando unas cuantas hamburguesas en esa linda casa que tiene una gran M amarilla.

Camino a la universidad a medio paso por hora porque sufrí un mini accidente( ¿Cuál? Aun lo estoy averiguando) pensé en que no recibiría ningún tipo de cumplido por mi desnivel al caminar, de pavonearme ni hablar, no en realidad no iba pensando en eso, solo lo pensé al momento en que algunos tipos me decían palabras para mi ego. Entonces ¿era necesario ser tan perfecta para ser lo que todos quieren?

¿Por qué nos esmeramos en buscar al hombre correcto (sabiendo que no existe) si al final no será el perfecto para nosotras? ¿nos gusta botar opciones , cerrar puertas y torturarnos? Hay veces que obviamente no siempre tenemos que coger la primera oportunidad que se nos presenta, o mejor dicho no tenemos que coger con el primer hombre que se nos cruce. Pero hay veces que nos ponemos tan terca como si fuéramos la perfección chanel en vivo y en directo y no nos atrevemos a arriesgarnos por alguien.

A mi parecer la perfección es la improvisación, nunca nada sale mejor que cuando es improvisado, nunca sabes a lo que vas ni lo que te espera, puede ser malo, puede ser bueno pero que mas da sin duda será algo que tendrás para contarle a tus amigas.

Cuando conocí a señor cool fue improvisado, cuando sucedió lo del beso, fue improvisado, lo que hacemos siempre es improvisado, las veces que he tratado de planear algo perfecto (como la visita a su casa de una forma especial) no resulta, pero si las improvisadas. Señor cool puede no ser perfecto para algunos, pero a mí me encanta.

Tu felicidad ya sea diaria o la de tu vida sentimental no tiene porque estar bajo los parámetros de otros, como dicen por ahí, a otro perro con ese hueso, cada una somos distintas, cada una tenemos nuestra talla de vestir y una talla de tacones. Si no te agrada algo improvisa tu mejor giro, toma otro camino lúcete y enseña la pintura de uña de tu dedo al lado del índice.

La perfección no existe por el solo hecho de que los errores se aprende y si cometes errores dejas de ser perfecta. La imperfección es lo más cercano a lo perfecto.