Santiago de chile tiene 5 millones de habitantes de los cuales 5 millones de ellos se han arrepentido una o más veces en sus vidas, ya sea de algo que hicieron o de algo que no hicieron. ¿Qué diferencia existía entre estas dos opciones de tu vida?
Algunas personas, incluyéndome decimos “arrepiéntete de lo que no haces que de lo que haces”. Creo que no hay peor sensación que la de sentir que tuviste la oportunidad frente a tus ojos y la dejaste ir y después pensar en :¡porque no lo hice! Como cuando vas por un par de zapatos resplandecientes en oferta frente a ti, son los que andabas buscando por mucho tiempo y decides ir al día siguiente pero cuando llegas ya no están, el día era ayer.
Pero el dilema esta en cuando algo que hiciste se transforma en algo que no hiciste y no sabes bien si te arrepentiste de lo que hiciste o de algo que no hiciste.
Fue lo que sucedió con Señor Siete hace tiempo. El era un tipo perfecto, guapo, simpático, inteligente y que le agradaba a tus amigos y posiblemente a tus padres ya que compartía un gusto sobre las viñas con mi padre.
Pese a que el estaba muy interesado en mi. Creo que le di una oportunidad salimos como amigos pero jamás como algo mas, sin embargo en el acto decidí que no funcionaria. Después de un tiempo perdimos el contacto sin embargo el apareció en una conversación que no fue la adecuada porque el amigo con el que conversaba me dijo que fui una cobarde y que lo deje escapar simplemente porque me asustó.
Yo creía, antes de esta conversación, que si le había dado una oportunidad, pero después de esta ¿sería posible que yo en realidad jamás lo intente del todo?¿fui una cobarde y lo deje escapar solo por miedo?
Pedimos durante toda una vida que llegue alguien que se enamore de ti, que este decidido a cambiar algunas cosas de él solo por ti, para que tú te sientas cómoda, que te extrañe todos días y que sea divertido. ¿Por qué me asuste entonces si todo lo que tenia frente a mi era bueno?
Creo que la respuesta era fácil a muchas de nosotras nos gusta un periodo de conquista, jamás nos agradan las cosas en bandeja, al igual que los hombres nos gustan los retos con el sexo opuesto, solo que los hombres toman de todas maneras la opción “fácil” sin embargo con quien se quedan es con la mas “difícil”. Nosotras no tomamos la opción fácil (a veces), vamos directo por la difícil.
Sin embargo tenemos la otra opción que nos cuesta reconocer cuando la sentimos, pero no podemos engañarnos, en más de una oportunidad nos hemos arrepentido de algo que hacemos.
Hace dos semanas había comenzado mi dieta por un verano naranja sin embargo me salí completamente de mi menú y me lancé al ataque de una pizza familiar para mi sola, no lo podía soportar más, como buena chica de ciudad necesitaba cosas por las cuales las modelos de alta costura matarían por estar en mi lugar. Ese fin de semana fue mi desquite, pero luego vino el sentimiento de arrepentimiento casi como cuando a las mujeres se retrasa la visita mensual y corren, saltan y gritan, casi hacen pacto con el diablo para pedirle el número del móvil de dios y llamarlo para preguntarle ¡porqueeee! Y luego dicen lo prometo ¡nunca más!
Pensándolo bien ninguna de las dos opciones de arrepentimiento son validas, porque mejor no vivimos nuestras vidas con todas las opciones que tomemos, al fin y al cabo todas nos enseñan. Si tomamos una opción equivocada alguna moraleja nos deja y luego no lo hacemos más. Si no tomamos una decisión, algunas veces fueron bien escogidas, otras no, pero sin embargo al igual que la primera opción aprendimos algo nuevo.
La vida está llena de opciones, caminos y diseñadores. Están ahí para que nosotras las tomemos, sea la correcta o no, al fin y al cabo de nuestras caídas siempre hay algo que aprender, solo sacúdete y camina a paso firme con una sonrisa, entre la multitud sobre la vereda.
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