Hoy para mi es el fin de la semana “laboral” se terminan mis horas de obligaciones, estudio, etc.
Si bien mi día no empezó de lo mejor manera, porque tuve una tarde nostálgica, una de esas tardes que te preguntas porque antes te agradaba tanto tu soltería y hoy lo único que pides es volver a estar con alguien. Por último una persona que te confunda. Y está bien yo fui la que un día mando a todos los hombres que rodeaban mi vida a un planeta lejos del mío porque deseaba estar en paz, despertarme un día y tener mi mente en blanco, no pensar en nadie más que en mi. Pero después de un tiempo esto me empezó a aburrir, ¿nos agradaba acaso tener nuestra cabeza hecha un lio? O quizás una idea aterradora pero no por eso menos excitante ¿me agradaban las confusiones porque me hacían sentir viva? Ahora tenía una confusión sobre las confusiones y que nace de esto solo mas confusiones por lo tanto deje de pensar.
Sin embargo a pesar de que a cada uno había dejado más que en claro que no quería saber de sus vidas, de distintas formas, mi teléfono móvil esa tarde noche sonó 3 veces más la ventana de mail de mi computador. Los tres que llamaron a mi teléfono móvil eran Señor Protocolo, Señor Confusión y Señor Blanco. El personaje que hablo por la ventana del chat era Señor Extraño.
Ese día fue casi como que si se hubieran puesto de acuerdo cada uno a su modo, para aparecer y marcar territorio nuevamente en mi vida, lo que quizás hoy no tenía pensado era que la Paula que poco a poco iba reapareciendo hoy llegaría por completo.
Primero Señor Protocolo llamo a mi móvil haciendo su aparición muy al estilo romeo y Julieta lo cual creo que no va conmigo y fue algo que jamás entendió. Llamándome a la ventana de mi departamento, luego más en la noche me llamaba para que saliéramos a bailar a alguna parte, como no era primera vez que lo hacía.
Luego mi celular sonó otra vez pero esta vez con una voz algo más profunda y aparentes ojos verdes, era señor confusión pidiéndome algo similar, “salgamos a tomar algo y bailar ya que hace mucho tiempo no lo hacemos” decía con una voz muy tentadora.
Para terminar con la primera ronda de llamados, acudió a mi numero señor blanco no es mi estilo de hombre pero me sube bastante el ego cada vez que llama ya que es el prototipo de hombre perfecto, con auto, educado, y con una carrera que promete o al menos eso creo yo. Nuevamente la misma propuesta, salir, algo para tomar y pasar un rato agradable.
Aparte de que coincidan las proposiciones también coincidieron mis respuestas NO, NO Y NO y al parecer tuvieron su repercusión.
Al rato después la persona que pensé que podría tener sin apariciones hasta por lo menos el próximo año tuvo una aparición anticipada la cual me sirvió para darme cuenta que después de tener un vomito verbal de palabras cursis sobre que lo extrañaba me di cuenta que ya no había nada mas en el fondo, no había amor, no había rabia, ni pena y que al parecer lo que aparentemente sentía no era tal. Mientras hablaba con señor extraño ya completamente convertida en la soltera, loca con energía en la ciudad de las una y mil luces mi teléfono sonó tres veces más eran señor Confusión, Señor blanco y señor Protocolo. Todos una vez más llamando para convencerme de salir. Sin embargo nuevamente dije no sin inventar excusa alguna solo porque no quería. Lo impresionante de las respuestas era que cada uno decía algo parecido a que la próxima vez no podría negarme.
¿son los tiempos de todo al revés y que cuando dices que no con seguridad, ellos lo único que quieren es un si e insisten hasta que algún día digas que si?
Es algo parecido a cuando los hombres van al baño tienen una sola idea en la cabeza que es hacer pipi y no bajan la tapa del baño porque su idea era hacer pipi y ya la concluyeron da lo mismo si se toparon con otra tarea entremedio lo cual lo explica muy bien una gran escritora en su libro. Ahora lo que yo digo es que¿ será por eso que los hombres insisten en que salgas con ellos porque tenían esa idea en su mente hasta que la consiguen y luego ya se olvida de la que pudieron dejar en el camino?
Quizás era así de fácil dejar otra tarea en su camino aparte de querer salir a bailar ahora quieren conocerte porque quieren saber porque dijiste tantas veces que no, porque tuviste otra postura a la que ellos pensaron que tenias.
No hay un sentimiento mejor que el que ser una soltera y tener el dominio sobre tus pasos y además poder poner una mínima confusión en la mente de un hombre sin hacer nada solo caminando y preocupándote de pasarlo bien.
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