Muchas veces en la vida vamos y volvemos, sin darnos cuenta, sin ni siquiera pensar en si queremos o no, sin que nadie nos pregunten. A veces es en relaciones si bien hay veces en que no regresamos a una misma relación porque simplemente no se la jugaron por esa oportunidad que siempre existe o porque estas ocupada en darle la oportunidad a otra persona, y otras veces en que vuelves sin que aun los científicos no encuentren las razones del porque ocurrió esto.
Hoy me toco regresar, regresar a un lugar que mi corazón adicto a el ambiente de ciudad extrañaba, debí dejar de lado las vacaciones, la pequeña ciudad y la playa bohemia de pichilemu para volver a la gran ciudad: SANTIAGO.
Tuve el mejor de los recibimientos, mi cuñado me invito a almorzar una rica hamburguesa con papas fritas y una coca cola, uno de mis grandes e incontenible vicio, para seguir con un sobremesa viendo ropa, accesorios, lentes, zapatos y cosas varias y que mejor que hacerlo sola a tu propio ritmo, aunque con amigas es mejor.
Si bien pensé que venirme a la gran ciudad me serviría para despejarme estuve completamente equivocada, los recuerdos del verano volvieron a mí y junto a ellos dos nombres muy marcados Señor inesperado y Señor menor. ¿Porque pensaba en los dos? ¿ no se suponía que ambos eran algo solo ligero? Es muy pronto para hablar de que me gusten, incluso para decir eso de Señor inesperado que ya es algo de mas meses, pero aun así Señor menor logró confundirme en un corto lapso. Estoy con la misma sensación que quede tras ver dos vestidos hermosos en mi sobremesa, quiero ambos pero en realidad no sé si los quiero y si los quiero para mi definitivamente me tengo que decidir por uno. Lo malo que sucede que es algo que no sucede con los vestidos es que no se si exista esa interrogante por el otro lado. Según la intuición de Florencia si existe, y la verdad es que le estoy creyendo porque últimamente la intuición de flo esta mejor que la de una bruja y su bola de cristal.
Para tratar de dejar de torturar mi mente estaba haciendo una especie de cuadro comparativo mental y la verdad es que señor inesperado ha estado perdiendo, y es que los últimos días no he sabido nada de él y a mi parecer él cree que puedo estar a su disposición cuando él desea. No como Señor menor, el cual se ha preocupado de tratar de ganar el espacio para acordarme de él durante el día el cual en este momento no desearía que lo tuviera. Sin embargo creo que el ultimo día que lo vi arruine gran parte de lo que había pasado, debido a un descuido de no contar cuantas copas llevaba en mi cuerpo y no tomar encuentra mi resfriado lo que provoco una situación algo bochornosa, la primera y última.
Porque las cosas cuando crecemos se complican tanto, recuerdo que cuando era más pequeña el pedir estar junto a la otra persona era algo mucho más fácil, y no existía esto de no saber lo que pensaba el otro mientras se besaban. Simplemente si se estaban besando era porque hace 5 min antes te habían pedido pololeo o algo por el estilo.
¿existe la confusión entre dos personas? Tal vez no estoy realmente confundida, tal vez el hecho de que no esté ya tan presente señor inesperado me hizo abrir otra ventana para otra persona, aunque ni siquiera sé si de verdad señor menor me está interesando o es tan solo una confusión.
Lo mejor será dejar que todo fluya y siga su cauce natural, aunque estoy harta de que las malditas cosas sigan su cauce natural sin actuar. Creo que últimamente no estoy en mi estilo, es hora de tomar las riendas de las cosas y si sale malo o como no quería será una buena experiencia y si ocurre lo que quería, demostrare que los guiones por si solos no tienen acción y es el actor el que le da vida a las palabras.