1, 2 y ... ¿SALTO?

¿Qué es lo que hace que te atrevas a hacer algo arriesgado? puede ser, querer sobresalir del resto de los mortales, también puede ser que quieres perder ese sensación que tienes de inseguridad y ese estado de expectación que te tiene con el tema dando vueltas en tu cabeza todo el día como una especie de picadura de mosquito en el brazo, que apenas la vez te comienza a picar y te rascas te molesta mucho, pero una vez que te olvidas de ella te deja de molestar, pero luego te acuerdas nuevamente de ella y comienza el malestar.

¿Pero como sabes que es el momento preciso para hacer lo que decidiste? ¿Cómo sabes cuándo tirarte desde el barranco con tu parapente, para no golpearte con las rocas  y que logre abrirse a tiempo? Si bien para estas cosas nos dicen cuando saltar al vacío, pero en otras decisiones de nuestra vida nadie nos dice nada, o quizás nuestros amigos sí, pero uno dice que es el momento adecuado otros que no lo es y otros que no desean “mojarse el potito” dicen tan solo “quizás”. Es  entonces que tienes un enredo en tu cabeza peor que un gato con una madeja de lana. Estas mas confundida que antes.

Las  mujeres tenemos la capacidad o quizás la maldición, de ponernos en todos los casos que puedan ocurrir antes de que hagamos cualquier cosa, es casi imposible que hagamos algo sin antes haber pensado en por lo menos una posible situación, a no ser que estemos algo pasadas de copas.  Lo que nos provoca cuestionarnos aun más nuestras acciones a tomar.

Hace un tiempo una amiga decidió decirle todo a la persona que le gustaba, sin embargo no estaba segura de saltar aun en su parapente. Siempre han dicho los instructores de estas cosas que uno no debe saltar hasta estar 100% segura y sin miedo .¿ y qué sucede si ese momento nunca llega? Es como cruzar en una calle donde no hay semáforo en Santiago, si no te atreves a cruzar la calle por miedo, jamás podrás cruzarla.

A mi parecer aun era muy pronto para que ella le dijera todo a esa persona. Aunque según Isidora y Florencia si uno no se la juega y espera a que las cosas pasen, hay veces que las cosas jamás pasaran. 

A mi parecer hay una leve diferencia entre jugársela y declararse. Jugársela es conquistar a la persona demostrarle que eres la mejor, para que luego el tenga que decirte lo mucho que le gustas, es solo ayudar un poco en la tarea. Porque apresurar las cosas si puedes hacer que sucedan solas, como siguiendo su curso pero un curso que tu creaste. Además porque perder o querer cortar ese momento que es uno de los mejores dentro de la relación, que es el periodo de conquista, mejor que el otro se mate pensando en que momento decirte lo que siente. Quizás lo que uno puede hacer es insinuarlo.

Al fin y al cabo las cosas suceden en el momento en que deben suceder es como darte una vuelta de carnero, en la cual durante el trayecto de la vuelta sabes cuándo esconder la cabeza y cuando sacarla para finalizar con una de esas poses olímpicas y una sonrisa en la cara.