viernes, 8 de abril de 2011

JERONIMOOOOOO



Por cada segundo que pasa alguien está haciendo algo por algún impulso que sintió,  algunas veces es creado por algún amigo que te llama para salir a festejar, o por algún instructor de paracaidismo que te dice “uno, dos, ¡tres! ¡Salta!” y te da un pequeño empujón por la espalda. Pero también existen esos impulsos internos que aparecen y te hacen hacer cosas en fracciones de segundo sin que te des cuenta. Por ejemplo cuando tomas tu teléfono  porque te acordaste de alguien y después dices “¡demonios! Porque hago cosas sin pensar se supone que él me llamaría” o en otras palabras “#%$%& /(()/(  $#$#$””$    $#”$#””!”#!#%&$!#$%$&, no importa”.
Muchas veces nuestros impulsos nos llevan a hacer cosas que no debemos como lo es cuando nos enojamos y tiramos nuestro celular lejos y queda en mil pedazos, por suerte a mi no me ha dado ese impulso aun. Pero también existen muchas otras nos llevan a algo realmente bueno, como por ejemplo cuando besamos a alguien que nos gusta sin pensar en absolutamente nada. Solo lo hiciste porque lo sentiste.
Yo me considero una mujer muy impulsiva, que no siempre pienso bien las cosas antes de hacerlas. Como hoy, que me dio uno de mis arrebatos. Tome las tijeras de pelo, mire mi pelo y zas en tres segundos ya tenía mi cabello más corto y con un nuevo look. Y es que considero que en la vida tenemos tan poco tiempo para hacer las cosas que debemos hacerlas apenas se presente una mínima oportunidad. Aunque hay veces en que en vez de abrir mi boca debería mantenerla cerrada, pero eso es como pedir peras a un manzano.
También existen lo impulsos que le pasan a otras personas pero que a ti te afectan directamente. Y  hoy antes de cortarme el pelo recibí una muestra de ello, era Señor Interesante, si bien no tengo nada claro sobre lo que pienso sobre él, si es que cuando hablamos me entretiene bastante y podemos hablar fácilmente un largo rato por celular sin darnos cuenta de aquello.
Dentro de todos los arrebatos que tuvo señor interesante en esa llamada, hubo uno que fue el más impulsivo de todos pero el cual yo debía realizar, y era viajar hasta donde el está viviendo por todo el fin de semana.
¿seré capaz de irme a otra ciudad solo por sentir el impulso de ir, como ya lo he hecho otras veces? O ¿tendré el síndrome del cobardismo? Lo único que sé es que tras toda impulso hay algo nuevo por vivir y aprender. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario