Verano, dulce y maldito verano. Junto al cambio de las nubes por el sol, de los gorros de lana por un sombrero, del café por… no el café no lo puedo cambiar, la ediciones de las revistas de mujeres se invaden de dietas, distintos secretos para mantener la línea que al final muchos de ellos son tan falsos como un político hablando del calentamiento global, prototipos de mujeres, y también de moda.
Al final cuando vas a comprar ropa, es como si no tuvieras derecho a tener otro gusto este verano o invierno y debes comprar lo que hay en la tienda aunque no era lo que querías pero se ve bien y además, en la revista que leíste salía que era lo que se llevaba ahora, de lo contrario creo que deberías tomar la opción de salir sin ropa muy al estilo Eva, pero creo que eso a ninguno nos agrada en ningún momento de la vida, ni siquiera cuando nacemos o acaso¿ porque creen que lloramos? Uno, porque nos sacaron de un lugar que estábamos muy bien sin hacer ningún esfuerzo y ni siquiera sin darnos una previa explicación, y dos porque salimos completamente desnudos con miles de miradas encima analizándote y viendo si puedes tener algo malo y tu lo único que dices es, “ok está bien sé que me esperaban, pero ¿pueden hacer todo esto con algo de ropa encima? me siento algo intimidado.”
Una vez que sales de la tienda con tus compras en tus manos te das cuenta que en algún momento de este año llegaron los militares de floripondia y tomaron el poder de mando, ahora están todos uniformados y lo único que vez son flores por donde quieras, carteras, vestidos, poleras, pantalones, etc.
Lo reconozco yo también he sucumbido bajo el poder tentador de floripondio, pero de todas maneras mantengo mi toque. Me gusta combinar y no verme tal cual a el maniquí de la tienda.
El tema dieta y ejercicio me tiene algo colapsada sobretodo estos días, porque apenas llegue a la pequeña ciudad cada mañana me he preocupado de hacer una rutina de ejercicios para poder mantener algo la línea para este verano y caminar con seguridad y no con la preocupación de parecer una gelatina ambulante y la gente comience a gritar: “¡cuidado ahí viene la gelatiniums! Y te puede comer”.
Después de una hora de spinning, según la bicicleta con menos calorías, un par de músculos atrofiados preguntándose quién se había atrevido a interrumpir su vida perezosa, y con mas litros de agua afuera que dentro de mi cuerpo, me pregunte porque debía hacer todo esto, porque el afán de las personas en seguir un prototipo de una persona estampada en la revista de moda que vale más que las paginas que trae, ¿era alguna especie de chip que funciona con luz solar de verano? ¿Por qué no nos conformamos con nuestro cuerpo?
Y es que necesitamos vernos bien para sentirnos bien, porque aunque no lo aceptemos muy en lo profundo de cierta forma nos agradan los piropos de un constructor holgazán que en vez de estar trabajando mira las mujeres que pasan por la calle. Y por parte de los hombres, necesitan sentir que atraen a una persona a simple vista, que mientras bailan necesitan ser aceptados por la chica que sacan a bailar y no ser la opción de relleno porque el tipo necesita a otro porque la chica
que saco a bailar anda con una amiga. Hasta en este caso, no sentirse rechazado porque claro las amigas son las amigas y no les damos las sobras o lo que trajo el viento.
Al fin y al cabo todos tenemos algo de ego ya sean mujeres u hombres. Y a ambos generos, no nos agrada sentirnos rechazados.
Nos gusta vernos bonitas, no para los hombres si no que para sentirnos bien cuando nos veamos. No es no querernos como somos, simplemente es pulir el diamante en bruto que todas podemos ser, solo debemos sacar lo mejor de nosotras. Sin embargo hay personas que se preocupan solo de la facha y no de lo que te puede sacar del común de la gente: la forma de ser, la inteligencia, tu simpatía.
Mirando y escuchando lo que habla la gente en el bus, en el metro , en las calles y en distintos bares de la ciudad, me he percatado que en ningún caso la apariencia ha sido el segundo punto en considerar, siempre ha sido el primero. Entonces ¿era acaso tan importante la apariencia física en estos días? A mi parecer tiene un papel muy importante en captar las miradas pero sin lugar a duda no es el que conquista. O acaso ¿es entretenida la barbie sentada en su porsche sin hablar y sin moverla? La respuesta es más que obvia… ¡claro que no! por lo menos para mí no hay nada más aburrido que estar con alguien que solo se ve bien y no habla o no le agrada salir a ningún lado. Este modelo solo sirve en caso de que quieras tener sexo con él y necesitas que guarde silencio porque estas en algún lugar donde las paredes puedan tener oídos. Pero en ningún otro caso
El hacer ejercicio y ocupar ropa linda (da lo mismo si está o no de moda lo importante es saber ocuparla y no parecer un vomito de tu closet) es bueno pero en su justa medida de lo contrario si lo único que eres es esto, corres el riesgo de convertirte en barbie y quedar olvidada en un baúl o en una repisa una vez que ya se aburrieron de la muñeca de plástico.
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