sábado, 4 de diciembre de 2010

PERDONAR Y OLVIDAR HE AHÍ EL DILEMA


¿Perdonar no es lo mismo que olvidar? ¿Podemos olvidar y perdonar? Todas las personas cometemos errores, desde lo más simple como chocar con algún extraño en la calle y pedimos disculpas o nos piden disculpas y ya luego se nos olvida, hasta un engaño de nuestra pareja.
Cuando era pequeña y salía con mi familia siempre le pedía a mi papá que me comprara algo pero siempre me decían una frase la cual jamás olvide porque sabría que algún día me serviría, ellos me decían: “a la vuelta hija” y así caminábamos pero jamás llegaba esa famosa “vuelta”. Mi madre siempre tenía un dicho “las vueltas son las que dejan” pero hey! A mí nunca me dejo nada, de hecho nunca existió la “vuelta”. En fin, a mí después no tenía necesidad de perdonar a mi papá porque ya se me había olvidado. Pero ¿ qué pasa cuando el daño es más grande?¿ qué sucede cuando tus sentimientos son pasados a llevar sin previo aviso no tienes derecho a ni siquiera a decir un heeey p….. m….ón, que te crees y levantar el dedo del medio de tu mano que en estos casos se ve tan bien y hace tanto bien para relajarte. Cuando ni siquiera tienes derecho a tomar la patente del que te atropello o te robo y luego dejo lo tan valioso rojo, palpitante tirado en el piso por tarado a la vista de todos los que pasan preguntando que había pasado aquí, en este caso ¿podemos olvidarnos de todo?
Todo esto del perdón y el olvido lo vengo pesando hace unos días porque señor extraño apareció un día después de la gran pelea con una disculpa entre líneas.
Ese día en la noche revisé mi facebook a ver que había de nuevo y en eso veo un mensaje de señor extraño pidiéndome disculpas, que había sido torpe al tratarme así, que fue producto porque había tenido unos días no muy buenos en aspectos de familia, pareja y amigos. Que era algo bueno en su vida y no quería perderme. Ahí estaba lo que había esperado durante todo el día y la noche anterior, no sé porque solo quería que ocurriera. Una parte de mi lo odiaba y otra lo extrañaba. Nuevamente existían dos Paula, la racional y la emocional. No sabía qué hacer.
Entonces hice lo que sentí, le respondí que no era quien para no aceptar sus disculpas pero que en resumen era mejor dejar todo como estaba porque todo lo que había dicho y de la manera en que lo había dicho me había sentido pésimo. Después de esto él le pidió a una amiga en común que tenemos que por favor hiciera una conversación múltiple por MSN y me dejara hablando con él, pero como ya lo había eliminado de mis contactos no podíamos. Fue entonces cuando me envió un nuevo mensaje pidiéndome que lo agregara a MSN a lo cual le respondí que por favor me dejara ser feliz y encontrar a otra persona ya que con él nunca podría estar. No recibí ninguna otra noticia de él.
Es raro pero lo extraño, es extraño no saber de él durante el día, es señor extraño.  Siento que acepte sus disculpas pero no las guarde, y aun le tengo rencor pero no puedo evitar olvidar que lo quiero, pero sé que la única forma que acepte verdaderamente sus disculpas es cuando sienta que de verdad lo siente y hay solo una forma para demostrar eso, que es decirlo a la cara.
Sé que ahí lo perdonaré pero sé que también ya no volveremos a ser los de antes porque me di cuenta que no estaba dispuesta a perder mi tiempo.
Justo cuando necesitas recuperar el tiempo perdido siempre están tus amigas y en mi caso estaba ahí Isidora ese jueves fuimos a una fiesta de las que no tenía hace tiempo en Subterráneo, allá me encontré con Paz y su prima  a las cuales no veía desde su cumpleaños.
Fue una noche para recordar, definitivamente fue el día en que recuperé tiempo perdido, y darme cuenta que el encanto jamás se pierde.
Si bien no me sirvió para olvidarme de señor extraño, porque basto que llegará a mi departamento para acordarme de él nuevamente, pero si tuve amnesia temporal. Y gracias al tiempo estas serán cada vez más grandes.

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