Cuando recién llegue a la pequeña ciudad a disfrutar mis vacaciones, me di cuenta que muchas cosas habían cambiado (en realidad no eran tantas pero en una ciudad como esta que no suceden muchas cosas se había ganado el derecho a impresión), nuevos centros de comida rápida, supermercados que antes no estaban y pubs. Al parecer el señor tiempo había pasado por aquí y había arreglado un par de cositas. Fue inevitable preguntarme si el señor tic tac podía cambiar todo, como por ejemplo borrar sentimientos.
Me puse a pensar en señor extraño, como no lo había hecho hace mucho tiempo. Para mi sorpresa parece que el tiempo ya había metido sus manos dentro de mi cabeza, pues no sentí las ganas de hablar con él, ni tampoco todo lo que sentía antes, pensaba en el solo como amigo, como si de alguna manera señor tic tac tuviera un borrador y si lo tomas en cuenta te puede ayuda a olvidar lo que desees.
Sin embargo esto podía ser efecto del no verlo, y no saber de él, pero que pasaría el día ¿qué me tope con él? Tal como una amiga decía “ojos que no ven corazón que no siente” ¿sería posible que toda mi felicidad se terminara en el momento en que vea a señor extraño en vivo y en directo?
En la noche, a eso de las 23:00 hrs estaba decidida a salir a bailar y compartir un rato. Y qué mejor que hacerlo con mi amiga Victoria. En este minuto señor tic tac no tenía espacio, me arregle en 15 min, tiempo más que record.
A eso de las 00:00 hrs estábamos haciendo la cola para nuestro amado local cuando en eso miro hacia la puerta y ahí estaba señor extraño, fue cuando en un microsegundo pensé <<aquí vienen mi dolor de estomago, las manos sudorosas, y mi risa nerviosa>> pero nada solo la impresión de no saber que me lo toparía ahí, de lo otro nada. Incluso no sentía esa rara necesidad masoquista que tenemos a veces las mujeres de verlo de lejos sin que nos vea porque no queremos que crean que somos unas psicópatas, ni siquiera eso sentí. La única vez que lo vi ese día, fue en la entrada del pub.
Realmente el tiempo había hecho su trabajo o quizás la gran pelea también fue un factor que influyo en que todo el amor se me esfumara. ¿Era posible que ya no sentía nada por él?¿ Tan fácil era todo? O quizás la neurona que estaba dormida despertó y se dio cuenta que no servía de nada fijarme en el.
No sé en realidad si esto es para siempre o temporal algo parecido como un momento de claridad, porque como me conozco bien es en verano cuando mi mente anda mas despreocupada de lo que me rodea y algo más equilibrada como si me dieran una dosis elevada de felicidad. O hasta tal vez Damián había ayudado en todo esto porque si bien no siento algo por él y mucho menos estoy enamorada, si ha logrado llamar mi atención con esa rara forma de conquistar de libertad absoluta pero de vez en cuando sorprendiéndome.
Quizás el tiempo ayuda a todo con respecto al amor porque funciona al mismo ritmo que tiene los latidos.
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