martes, 26 de octubre de 2010

EN MODO SILENCIO

El mundo está rodeado de gente que habla sin parar, creo que si tuviéramos una grabadora en la esquina de providencia con Ricardo Lyon, podríamos escuchar las conversaciones mas insólitas que de  nuestras vidas, además de algún que otro reportero en el paseo de las palmas.
Por todas partes hay gente que habla, unas con sus celulares enfadadas que es casi inevitable pensar en llamar a la policía porque ocurrirá un homicidio contra un móvil en plena calle por asuntos amorosos. Otras personas que pasan hablando solas y uno piensa que están locas pero no es que hable con el viento o el nuevo vestido que llevan en la bolsa si no que usan el útil manos libres. Algunos no hablan solo van cantando por la vida, porque les aumentaron el sueldo, porque no llegaron tarde a sus trabajos, porque recibieron una buena calificación en la universidad y otras porque simplemente tuvieron una noche de cena y de “postre”. La otra opción es la típica, esas amigas que no paran de hablar porque le está contando lo que paso la noche anterior o durante el día anterior y quizás lo que pasara al día siguiente, como si fuera la mejor película del mundo. La madre que reta a su hijo hiperquinetico, los abuelitos hablando de lo que compraran en la farmacia o la típica pareja que van discutiendo por algún motivo sin importancia.
Yo este día no pertenecía a ninguno de esos grupos pareciera que me hubiera despertado y alguien me hubiera puesto en modo silencio, ni siquiera en vibrador. No tenía ganas de ponerme al tanto de las nuevas noticias, ni yo poner al tanto de ellas a mis amigas, tampoco tenía ganas de pelear con Joaquín por temas de la convivencia diaria. Simplemente las palabras no eran mi fuerte.
Quizás era tiempo de dejar descansar mi boca de su trabajo forzado de todos los días.
Hasta señor extraño apareció con aparentemente ganas de hablar pero ya había decidido no hablar más con el porqué estaba segura que tendría una nueva recaída y mi corazón se encontraba lo suficientemente tranquilo, además mi diccionario mental se encontraba fuera de servicio, estaba decidido a no permitir emitir palabra alguna. Así es que simplemente lo ignoré.
Como no tenía ganas de hablar no habían peleas, no había nada que se le pareciera, ni siquiera angustias causadas por algún personaje que desee poner mi mundo de cabeza. Mi mundo estaba tranquilo o como dicen las revistas de vida hippie con mis chacras perfectamente alineadas, un equilibrio espiritual, aunque me causen un poco de risa estas palabras. Yo jamás he estado en tranquila y en cierta forma eso es lo que adoro de mi vida y por lo mismo adoro esta ciudad. ¿Era una buena opción en algún momento del día callarnos y dejar descansar nuestra mente de preguntas y evitar hablar para no tener dramas ni discusiones con el mundo? ¿ era así de fácil solucionar los problemas, tan solo cerrando la boca? Pero una pregunta vino casi en un micro segundo a mi mente ¿era fácil cerrar la boca?
Durante todo el día estuve poniéndome al día en cosas que había abandonado, por estados de ánimo o simplemente porque no quería hacerlas. Ordene mi  habitación, estudie sobre cultura de estados unidos, algo de fonética entre otros ramos de mi universidad y hacer ridículos test de mujeres, de esos que te saca un rato del aburrimiento.
En todos decía como era, o en que fallaba o que deporte debía hacer según mi personalidad, al parecer ellos tenían más palabras que yo para definirme: persona hiperactiva, sociable, que va al gimnasio solo con una amiga de lo contrario no va, y una respuesta que en la cual creo que se equivocaron rotundamente: “debe pensar más en usted”. Creo que la única forma que piense mas en mi es que camine con un espejo al frente mío, o me considero una persona que piensa solo en ella y todo el día en ella pero si lo suficiente para quererme bastante, creo que pensar más en mi ni mis amigas ni yo me soportaría.
¿acaso un simple test puede decir lo que eres, como te sientes, lo que piensas, como actúas? Quizás como actúas frente a ciertas situaciones si pero es casi obvio si las preguntas que te hacen es como recopilar lo que has vivido, el que no pueda ver o decirte eso pecaría de idiota.
Había un test que me impresionó mucho bueno no era un test, era más bien los pasos a seguir para enamorar a alguien. ¿existían tales cosas? Y si era así ¿Por qué habían tantas mujeres solteras? Creo que si hay puntos para acercarte a ese sujeto o que te tome atención, pero no existen los puntos que te hagan enamorarlo porque a mi parecer es cosas de gustos. Pensé en que estos test te ayudaban solo a ser algo que no eres, a actuar frente a una persona, ha hablar lo que es correcto, a callar otras. Que sucede si tienes ganas de decir una broma pero según el test no era lo correcto ¿pasaras una cita aburrida y con las constantes ganas de ser tu? O  ¿te arriesgaras a tirar por el retrete este test y a enamorar a esa persona con tu propio encanto?
Al final llego la noche y las ganas de volver a hablar volvieron a mí y escribo. Creo que es inevitable para una mujer y para cualquier ser humano no poder emitir su opinión durante todo un día.
Señor extraño volvió a hablarme pero  el hemisferio de mi cerebro que desea hablar con el aun o se despierta y no lo hará en un buen tiempo. 

domingo, 24 de octubre de 2010

CORTAR POR LO SANO




Viernes por la tarde y quería encontrar mis zapatos los necesitaba y no es que lo diga para justificarme si no que de verdad los necesitaba, tenía solo sandalias y botas, bueno además de uno que otro tacón.
Le pedí a Joaquín que me acompañara a verlos, ya sabía en que tienda estaban y todo. En 30 min estábamos allá pero para mi mala suerte no quedaban. Ya los había buscado por todas las sucursales de esta tienda pero no estaban.  Fue entonces que me puse a buscar ropa junto a Joaquín, al cual siempre que le pido que me acompañe no se niega porque soy muy rápida porque llevo una idea fija de lo que quiero, al contrario de cuando elijo a un hombre ¿Qué es lo que hace a un hombre, el hombre correcto? ¿existe el hombre correcto?.
Para mi mala suerte  no encontré nada, pero si Joaquín, que encontró 2 poleras y fue cuando se dieron vuelta los roles, ahora yo acompañaba a Joaquín.
15 min después, mientras esperaba que saliera de los probadores en la sección hombres, no pude evitar pensar en que cuantas mujeres existen en esta vida, que esperan a un hombre que por ahora no puede estar con ellas, pero que creen que algún día estarán juntos y se pierden al vecino del 5 piso. Al momento en que me estaba prometiendo que jamás haría eso, vino de pronto a mi mente señor extraño, quede asombrada y asustada de lo que me había convertido, una mujer que espera que llegue su oportunidad sin saber si algún día la tendría, era patética. Entonces tome la mejor opción la opción correcta, por fin, al igual que con mis zapatos, si no encuentro lo que quiero busco otra cosa.
Al fin llegue a mi departamento sin zapatos ni ropa y después de haber pensado durante todo el camino en mi situación hice lo que había decidido, le mande un mensaje donde le explicaba todo, y diciéndole una vez más la frase que tanto me cuesta: te quiero  pero esta vez como despedida.
Al otro día experimente la sensación de no saber si lo que había hecho era lo correcto y si lo llegaba a ser ¿por qué no me sentía del todo bien?. Quizás el amor se parece mucho más de lo que creemos a la ropa y a todo lo que tenga que ver con moda, ya que cuando no puedes comprar algo porque no está quedas con la sensación de que algo te falta y no estás igual de feliz que si lo tuvieras en tus manos, pero ya luego se te olvida.
Y así fue, llego la tarde del domingo y junto a ella mi felicidad, el fin de semana asqueroso que había tenido termino. Logré escribir nuevamente después de unos días y volver a hablar estupideces con Isidora sin darme cuenta que tape el ventilador de mi notebook y se calentó y se apagó, al contrario de los hombres que funcionan calientes.
Pensé que había perdido todo lo escrito pero para mí buena suerte los programas de texto ahora guardan  el borrador, pensando en chicas distraídas como yo.
Por suerte yo si guardo mi forma de ser, eso jamás se me olvida y con la luz de una luna cambiante en la habitación de mi departamento, aparecía nuevamente la Paula que había perdido inconscientemente esa mujer soltera, energética, loca y  distraída que todas llevamos dentro.

jueves, 21 de octubre de 2010

CAMBIANDO Y RECICLANDO



Como ha llegado la primavera y esta vez con más calor que nunca, saque todo lo de temporada y comencé con el nuevo orden de mi ropa, el pasado atrás y lo nuevo adelante. Pero al ir probándome la ropa por diversión, me di cuenta que había cambiado algo más que la estación y mi ropa, y no eran mis ojos, ni mi pelo, era algo un poco más notorio. Algo que hacía que mis shorts quedaran algo más apretados. Era tiempo de hacer otro cambio más y aun más difícil… mi dieta alimenticia diaria.
Debía decir adiós a esas sabrosas hamburguesas del payaso diabólico que en vez de una S tenía una M por símbolo de superhéroe a mis antojos. adiós a mis pasteles diarios con crema, o chocolate o cualquier cosa que me llenaba mi mente no de problemas si no que de solo sabores. Y adiós a una de las comidas que más amaba junto a las hamburguesas… las papas fritas del local de comida rápida con un señor con nombre de pollo.
A  la media hora después me di cuenta que era una santiaguina más que adoraba las hamburguesas, que las golosinas formaban parte de mi ser mujer, además ¿por qué cambiar mi dieta?, a veces las combinaciones resultan mucho mejor. Mujeres solteras y  una noche santiaguina, ropa antigua con algo de moda, el lado bueno y el lado malo en una mujer u hombre, dulce y amargo, un/a virgen con un/a con trayectoria, toda combinación parecía funcionar de lo mejor y para mí era la mejor elección porque mis hábitos no podría dejarlos jamás.
Ya que era el día de reciclar y cambiar decidí hacer un reciclaje de mis conocidos y de mis confusiones, todo iba bien hasta que llegue a señor extraño nuevamente. Me percate que hace mucho no hablaba con él y ya nuestras conversaciones no eran fluidas ¿era tiempo de reciclarlo? El me dio la respuesta, quise hablar con él pero ahí estaba nuevamente su indiferencia y entonces fue cuando lo clasifique en el tacho de “ya no eres tan especial” ¿podemos realmente reciclar a una persona tal como reciclamos nuestra ropa? ¿reciclo de verdad mi ropa? Pensé y abrí mi closet ahí estaba toda mi ropa muy bien ordenada (como no suele estar) no había reciclado nada, mi pasado aun seguía ahí solo que en otra posición, no estaba en el tacho de la basura es verdad, pero lo que alguna vez estuvo al frente hoy estaba atrás. Y es que cada prenda tenía algún recuerdo, algún sentimiento que quería guardar. No era la prenda lo que quería guardar, era si no su significado y todo aquello que viví con esta.
Al día siguiente dos palabras hicieron preguntarme si  algunos hombres específicamente señor extraño tenía alguna especie de radar para complicarme en mis decisiones, porque cada vez que tomaba una decisión, decía algo que me hacia cuestionarme si estaba en lo correcto. Pero luego cuando ya comenzaba a sonreír porque había perdido la indiferencia, ¡puf!  Ahí estaba nuevamente frente a mi nariz y debía comenzar nuevamente todo el proceso de reciclaje.
Hoy fui por unos zapatos y en vez de eso traje un sombrero a casa. Tuve que tomar la decisión en 5 minutos ya que la tienda estaba a punto de cerrar y entonces sin más me vi pagando mi lindo sombrero beige con un cordón negro.
Ya en mi departamento con la luna llena en mi ventana pensaba en la rápida decisión que tome hoy, ¿podíamos entonces tomar firmemente la decisión de reciclar para siempre un par de pantalones y chaqueta Armani, con unos calzoncillos Calvin Klein y además con una voz grave? O éramos tan vulnerables a cambiar nuestra opinión con simple dos palabras, al igual que cuando nos hablan en una tienda por el altavoz y nos dicen “oferta de 5 min en vestidos” que dejamos a un lado la chaqueta, que era al final por lo que íbamos.
Hoy la luna estaba llena, y en la esquina de mi calle hay una nueva tienda, tenía todo el derecho, como la luna y la ciudad de cambiar, por lo tanto puedo volver a querer reciclar cuantas veces quiera, tengo derecho a cambiar también de opinión cuando se me plazca. Porque soy una chica y uso tacones.


lunes, 18 de octubre de 2010

DÍA DE CONFUSIONES




En providencia de Santiago de chile, es muy fácil tener confusiones con las calles, ya que todas son hermosas, todas tienen muchos árboles que para mi desgracia la mayoría son plátanos orientales y me dejan la nariz como la de Rodolfo el reno. Pero una de las características más notorias de este sector es que todas tienen edificios muy parecidos. Pero lo raro es perderse en el sector en el que has vivido por más de un año y medio.
Hoy este fue mi caso. Eran 9 de la mañana y mi humor no era el mejor puesto que ayer tuve la visita que toda mujer espera cada mes y como sabrán ustedes esos días no son los mejores. Primera confusión de la mañana: no sabía que ponerme, 30 minutos buscando ropa que otras veces me toma solo 5 minutos  escogerla. No me suele pasar esto de que mi humor cambie tan bruscamente y me convierta en el grinch de la navidad o tal vez nunca me había percatado. Luego tenía otro dilema en mi cabeza quedarme o no a la última clase. Me preguntaba porque en la vida no te dan estos días como días de descanso o por último, como el día de cuarentena por el bien de la humanidad que no quiere aguantar tu mal humor.
Decidí regresar a mi departamento pero para mi mala suerte había olvidado las llaves, no tuve otra opción que hacer lo que toda mujer sabe hacer para gastar tiempo mientras esperas a que llegue una de las personas con la que vives… ir a ver ropa, lo cual en providencia tienes por montones. Gracias a dios que Joaquín volvió apenas yo termine en decidir salir a dar una vuelta. Fue entonces cuando tuve mi segunda confusión. Fui a encontrar a Joaquín por supuestamente la calle Suecia por la que el venia, pero tuve una mala conexión de neuronas y me devolví pensando que estaba en la calle equivocada y tome otra, cuando ya iba por la mitad de esta calle me di cuenta que antes estaba en la correcta y ahora en la equivocada. Creo que los que viven en esos edificios pensaron que me creía un león enjaulado o algo por el estilo.
Al fin llegue a mi departamento y pensando que ya no podía tener más confusiones dentro de mi día, aparece Señor Confusión de la nada con ganas de hablar como las que nunca tiene, buscando la oportunidad de poder verme hoy. Justo cuando había decidido que ya no estaría más pendiente de él, que ya no me importaría si me involucraban o no con él, si me llamaba o no lo hacía.
Empezó con sus frases sobre cuán arrepentido estaba de no verme el fin de semana, de no quedarse en Santiago y poder compartir un rato, que si dentro de esta semana existía la posibilidad de vernos etc. Fue entonces que tuve un momento de claridad dentro de este día lleno de confusiones, me pregunte que porque tenía que estar yo disponible para cuando él lo esté, si él no puede hacerse un tiempo dentro de su vida supuestamente agitada, además no éramos más que un par de conocidos que se juntan para pasar un rato agradable. ¿Lo miraba así realmente?
Según estudios científicos cada vez que besamos o cuando ya tienes relaciones sexuales con algún hombre, las mujeres secretamos como una sustancia química que nos hace empezar a sentir algo mas allá que ya solo amor de amistad. Este químico podría ser el porqué empezamos a mirar de otra forma a la persona que besamos o con la que nos acostamos. ¿Será que el chocolate nos hace secretar la misma sustancia que el estar con alguien y por eso somos tan adictas a él?. ¿Será que el amor no es nada más que secreciones químicas  y que por haber besado a señor confusión estoy envenenada y no tenia vuelta atrás?
Al mismo tiempo que yo estaba tratando de arrancar de las confusiones, Isidora me contaba que iba a ir a una entrevista de trabajo donde solo recibes confusiones de la gente. En el Mall bien lo conozco, ya que siempre voy a ese mesón donde pregunto donde están las tiendas cuando es primera vez que voy, luego, ya me las sé de memoria, era el llamado servicio al cliente. No entiendo muy bien en qué empresa trabajará ella pero si sé que es donde van a parar las preguntas de las personas. ¿ porque no existirá un servicio al cliente en la vida diaria, que me diga que ponerme por las mañanas o que me diga que debo hacer en este caso con señor confusión?
En fin, no quise darme más vueltas en el asunto y apareció la Paula que por hoy había olvidado, entonces le dije que yo solo tenía  el viernes disponible ya que antes estaba ocupada, y que si me quería ver, era ese día y que me avisara porque tenía muchos compromisos. Para que no sonora tan fuerte y brusco puse una sonrisa coqueta al final.
No sé si lo veré o si me llamará o algo, pero estaba segura de que la noche de los viernes siempre llama a salir y a tomar tu teléfono y llamar a alguien para que te haga compañía.
Es lunes por la noche y tengo decidido que ponerme, mi pijama rosado de dos piezas de satín. Mi día de confusiones  a terminado.

domingo, 17 de octubre de 2010

SEÑOR AMOR





Amor, todos hablan de amor. Es acaso del único tema que se habla, de ser así creo que me haré muy famosa y de no serlo, creo que me estoy volviendo loca.
Todo el mundo te quiere ver con pareja o por lo menos socialmente te obligan a tener una porque de lo contrario te refriegan en la cara que estas soltera el día de san Valentín como si fuera un pecado capital, casi estas condenada al infierno. Les digo algo para ser el infierno no está nada mal jajaajja.
El otro día por la tarde caminando de lo más tranquila por las tiendas de un Mall, me topé con una de esas personas que no ves hace mucho tiempo lo cual es agradable, pero deja de serlo cuando esa persona es una amiga que nunca ha estado soltera y que cada vez que ve a una, trata de humillarla o simplemente te refriega su historia amorosa en tu cara sin tener que pedirle que lo haga.
Bien ese día tuve que saludar a Sandra. Después de que ella conversara 3 minutos sin dejarme omitir respuesta alguna, hizo la pregunta de la cual pensé librarme ¿aun soltera? Ahí estaba la pregunta que pocas personas quieren admitir cuando te lanzaron encima cara un vomito verbal de amoríos casi de un año. Entonces tienes la respuesta  precisa “si, disfrutando mi vida” y entonces se te ocurre una mejor respuesta “ ¿ no te vi en el cumpleaños de Julián, ¿Por qué no fuiste?” y aparecía esa cara que hace una hora esperabas ver, esa cara de “ esta bien por esta vez ganaste” . su respuesta fue muy concisa, “tuve que salir con mi novio y sus amigos” a lo que vino una respuesta aun mejor “que lamentable, estuvo buenísima, todos hablaban de ella” ella con una sonrisa fingida miro su reloj y dijo “que tarde es se me paso el tiempo volando hablando contigo, espero que nos veamos pronto” respuesta aun mas fingida.
Esa noche me pregunte sobre el cómo encontrar a una pareja y la serie de pasos que vienen después.
Lo primero y lo cual es muy difícil es encontrar a tu pareja ideal, según algunas aquel que te abre la puerta del auto, que paga cuando salen a comer, que te llama todos los días , que te regala flores, etc. Para otras es aquel que de solo verlo crees que no es real porque parece modelo, que viene de buena familia y que parece modelo (aunque se demoré más que tu antes de salir). Y bueno otra que mezclan las dos cosas. Yo no sé si desgraciadamente o afortunadamente pertenezco a ninguno de estos grupos, mi hombre ideal es mmm no tengo patrones solo es el que me deje mi espacio para mis cosas, como escribir, hacer canciones y las cosas de mujeres, tiempo para mis amigas y que por sobretodo tenga una opinión propia. Creo que mi suerte no ha tenido mucha suerte, creo que como a muchas nos pasa escojo al equivocado. Jamás me he arrepentido de alguna relación pero tengo derecho a reclamar o demostrar mis emociones ajajaja.
Porque la vida amorosa no tiene una guía turística que nos diga: “a su derecha tiene al hombre de su vida, a su derecha está el camino que da al hombre equivocado, así es que le ruego que tome atención y no se pierda de nuestro camino” pero que no sea lo suficientemente guapa, porque tienes el riesgo de que tu tipo se vaya con ella. Ahora no se si una guía turística sería la mejor opción, creo que sería mejor alguien como la vocecita del metro: “próxima estación el amor que siempre estuvo buscando” creo que nos aliviarían bastante la vida.
¿Qué es lo que haces después que ya crees que alguien puede servir de compañía?¿cuales son los pasos a seguir? ¿me estaba yo dando problemas demás y esto era tan fácil como hacer un vodka naranja? o tal vez ¿era más difícil que escoger tu vestido de graduación o escoger ropa cuando estas de mal humor?
Creo que es aquí que nos serviría el tipo de la linterna en el cine, que te muestra el camino correcto a seguir para no tropezar en un lugar que no tienes nada claro, que no sabes por dónde ir hasta que llegas a tu asiento.
En fin, creo que no entiendo mucho sobre los pasos a seguir, si es que existen, pero lo que si me dejó claro Sandra es que mientras no estés en una relación, puedes seguir disfrutando de tu libertad, tus amigos y la diversión junto a ellos.

SOS, AMBULANCIA AL RESCATE







Santiago una ciudad donde la gente camina de noche cantando y gritando, donde reinan las bebidas con alcohol con algún amigo, música fuerte de algunos departamentos, pero por sobretodo donde las que se roban la película a las 1 de la mañana son las ambulancias ¿ cuántos heridos podríamos encontrar en una noche? O  mejor pregunta ¿Cuántas personas heridas existirán de esos que no tienen la oportunidad de una ambulancia a domicilio ni tampoco derecho a receta médica?
Isidora hace un tiempo salía con un tipo era el señor indeciso, con el cual un día se dieron cuenta que ya no funcionaria. Terminaron siguieron como amigos pero siempre estaba ese sentimiento latente. Un día por error señor indeciso toco ese tema, comenzó con un vomito verbal, que aun sentía cosas por ella pero que el ahora estaba con otra persona por la cual también sentía cosas pero que creía que sentía más cosas por Isidora que por la otra. Ese día fue el día de la confusión de Isidora. Comenzaron a invadir las preguntas como las palomas invaden Santiago. ¿puede una sola persona querer a dos de la misma forma, intensidad etc.?. Al tiempo después señor indeciso termino con su “novia” porque al parecer las cosas no iban del todo bien.
Yo pensaba que el día que el terminara con ella iría corriendo a los brazos de Isidora pidiendo disculpas y queriendo recuperar el tiempo perdido al mismo estilo de las películas románticas que pasan por el cine con una música lenta de fondo. Isidora también esperaba algo parecido, pero para nuestra sorpresa nada de eso sucedió, de hecho, no sucedió nada, no hablaron del tema simplemente desapareció de la tierra, dejando de vez en cuando un recuerdo, un mensaje o marcando territorio cada cierto tiempo en alguna parte de su facebook o  celular. Como si ya no tuviéramos suficientes heridos en esta ciudad ese día Isidora se unía a este clan aunque no se lo digiera a nadie. Isidora se unía al club de corazones partidos anónimos al que yo pertenecía pero sin darme cuenta. Ese día me acorde del matón que se había encargado de dejar mi corazón con un síntoma crónico o algo por el estilo: señor extraño.
¿Se había convertido en una moda para los hombres querer a dos personas al mismo tiempo? Porque si bien señor extraño jamás me dijo que me quería, o que le gustaba o algo por el estilo, si lo demostraba y no es simple locura o imaginación de una mujer que está enamorada de alguien ya que no era la única que podía darse cuenta de esta situación. ¿Qué es lo entretenido de querer a dos personas que ahora los hombres lo tienen como hobby? Entonces recordé a Gaspar un chico que podía ser el hombre perfecto que no buscaba solo entretenerse conmigo un rato o convertirme en su salida de escape en caso de aburrirse de la misma película, el solo quería convertirme en el numero más marcado de sus contactos en el móvil, osea en su pareja. ¿era que él era el ultimo verdadero hombre que estaba quedando en la tierra y yo lo deje escapar, por una niñería de querer mi espacio?
Pasaron las horas de este día las cuales se acumularon a días anteriores que no tenía noticias de señor extraño, lo comenzaba a extrañar. ¿era acaso que de verdad me había enamorado de señor extraño? Temblé y tuve ganas de vomitar al pensar en esto, no de asco si no de temor. ¿acaso me estaba volviendo socia del club de corazones partidos anónimos nuevamente? Pensé que había dejado este club atrás hace un año pero ahora volvía a formar parte de el, y todo  gracias a señor extraño.
Pensé en cómo arreglar mi situación y me di cuenta que el problema era que tenía tiempo libre, entonces me retorcía los sesos hasta que llego mi buena amiga Isidora a mi departamento con una idea entre manos: ser parte de los voluntarios de la Teletón . ahí fue cuando la respuesta que tanto quería aparecía frente a mis ojos, simplemente dije : Siiiiii.
Estando ya en la capacitación para ser voluntaria supe que era la oportunidad que tanto quería, era un conjunto de complementos de cosas que necesitaba. Acabar con el tiempo libre, hacer algo productivo y que entregue algo a los demás recibiendo algo para mí al mismo tiempo, y que quizás me puede sacar un poco del pasaje directo que tengo al infierno ajajajajaja.
Sin embargo fue camino para el departamento en el metro que me di cuenta que esto recién empezaría  cerca de noviembre y aun quedaban muchos días. Fue cuando tuve nuevamente una recaída. No había médicos, ni ambulancias, ni recetas que me hicieran sentir mejor, pero para mí buena suerte si iba mi amiga al lado mío y con una terapia de risa que me hizo olvidar todo incluso que debía respirar ese día fue el show del chicle, que solamente ella, unas cuantas personas del metro y  yo lo podemos entender ajajajajajaj
Al fin llegue a mi departamento y se terminaba el día nuevamente sin saber nada de señor extraño fue entonces que decidí tal como el olvidar a la persona con la que era capaz de hablar todos los días sin aburrirme a fin de mes.

lunes, 11 de octubre de 2010

COSAS PERDIDAS

Todas las mujeres tenemos un cajón donde puedes encontrar de todo, remedios, boletas antiguas, pinches, alguna que otra crema y los tan salvadores alfileres de gancho. En el mío ha de todo esto y más. Suelo guardar en este cajón todos las cosas que cuando estoy apurada o con algo de sueño y quiero acostarme luego llego y lo tiro en ese cajón.
Para mi esta es mi caja de pandora, siempre que no encuentro algo en ninguna parte de mi casa, recuro a mi última opción, lo abro y ahí está, de los últimos tirado como la esperanza en la caja de pandora.
La otra noche fui a una fiesta con dos de mis amigas: Antonia y Florencia. Fue una de esas noches de reencuentro de amigas que contienen de todo: tragos, chismes, coqueteos, risas, hasta bailes ridículos.
Esa noche fue como abrir un cajón y encontrar algo que había olvidado… era el señor confusión. Este era uno de esos tipos, con el cual muy pocas veces hablas, pero cuando se topan en algún tipo de fiesta, siempre sucede algo pero al otro día ya todo es normal. Te gusta pero por alguna razón no has tenido tan fija la idea de tener algo con él. Es como una prenda que no es tu favorita, pero si te agrada. Te la pones cada cierto tiempo, hasta que un día sin más, se te olvida.
Bueno si bien esa noche no sucedió nada entre nosotros, me paso algo que con el no me había pasado, a partir de unas bromas que me hacían con él. Me pregunte porque jamás había pasado algo mas allá del día de dar con el tesoro perdido. Era acaso que ¿no teníamos nada en común? O quizás simplemente nos conocimos en un momento en el cual yo no quería cambiar mi soltería por nada porque en esos días odiaba a los hombres. Bueno no lo sé.
Quizá obtener respuesta no a mi pregunta de porque no estábamos juntos si no el querer saber sobre que pasaba por su mente y a que se debían esas bromas en las cuales me involucraban. No sé si fue el alcohol o el sueño pero de pronto vi mi celular en mi mano y diciendo en la pantalla su mensaje a sido enviado (es por esto que últimamente estoy odiando la tecnología). No hubo respuesta alguna.
Tal vez yo estaba comenzando a pasar una película en la cual no hay guion, tampoco director, solo yo como protagonista la cual esta a pasos de usar una linda camisa muy al estilo de “hola me estoy volviendo loca”.
Al otro día quise olvidar todo esto y cometí un grave error (odio aun más la tecnología). Volví a abrir mi facebook  para hacer lo que hoy en día las mujeres lo tenemos implantado como una muy mala costumbre y poco recomendable… revisar su facebook. Fue entonces cuando recibí una de esas noticias que te hacen decir ¡porque lo hice!. Señor confusión me había eliminado de su lista de amigos, así sin más, con un solo click dejamos de ser amigos.
Ahora veía como una serie de preguntas me aplastaban como una polera en el suelo en un día de ofertas  en plena temporada. ¿Por qué? ¿Cómo?  ¿Cuándo?
En la tarde ya para distraerme me disponía para salir a dar vueltas en mi bicicleta, abrí mi cajón de cachureos para buscar unos aros pero por mucho que busque no los encontré. Pero si una hermosa pulsera que había dado por perdida y es que la busqué tantas veces y jamás la encontré y ahora que no la buscaba aparecía.
Casi llegando el final del día me di por vencida y pensando en mi pulsera caí en que estaba haciendo lo que no debía. Estaba buscando a mi hombre y tratando de explicarme cosas que no tienen explicación como por ejemplo cual es el fin de terminar el cubo rubik. Así es que decidí volver a mis oficios de mujer soltera y ocupar mi tiempo en cosas que no tienen importancia como tomar helado a las 12 de la noche viendo una película, no tiene un fin pero es muy entretenido.

PECADOS CAPITALES EN LA GRAN CIUDAD

Ha llegado el fin de la semana, el día que todo ser humano tanto espera, el día de no hacer nada, el día viernes.
Uno de mis pecados capitales es últimamente la pereza y creo que al ver este trozo de pastel al lado mío, lo es también la Gula. Porque ayer se me puso entre ceja y ceja que quería una torta, si no un pastel, una torta ajjajaja, quería comer más que el trozo pequeño que te dice “hola soy un exquisito pastel, pero como soy pequeño  debes comprar otro”. Y así sin darme cuenta ya estaba en el supermercado comprándome una torta de frambuesa con mucha crema.
Ayer Julieta hubiera recibido una llamada que nadie esperaba,¿ porque digo hubiera?, porque conteste yo ya que ella dormía tranquilamente en su cama y no quería molestarla. Bueno el misterioso personaje de esta llamada era su ex el señor Derecho. Haciendo un resumen de su historia, tuvieron 3 años de una relación que incluía algunas separaciones pero de corto plazo, felicidades, peleas y bueno todo lo que viene en el combo. Cuento corto, el señor derecho había empezado a fijarse en otra persona de su entorno hace un tiempo y no se lo dijo nunca a Julieta, solo al final cuando ella quería terminar la relación con el porqué cada vez iba muriendo mas, fue entonces ahí que le conto, ella no pudo soportarlo y sin pensarlo más le dijo que tomara sus cosas y no la volviera a ver nunca más.
Todo el mundo lo veía y era perfecto, hablaba bien, se vestía bien, de buena familia, de una muy buena apariencia y bien dotado, pero en el fondo el tenia su pifia, bueno más de una pero que ha simple vista no se veía. Igual que mi pastel, se ve delicioso, era el pastel más hermoso en la tienda, pero sin embargo trae muchas calorías las cuales odiaré en verano, es algo dañino para mi salud y también adictivo. Porque las cosas que son tan perfectas pueden hacer tanto daño. Aunque bueno, hay pasteles que se ven lindos y no hacen daño como el de mil hojas, pero no ahí tenemos que elegir el que aunque sabemos que nos puede hacer daño lo queremos.  Sucede lo mismo con los hombres, sabemos que si es guapo y aun está soltero es porque alguna muy mala maña tiene, pero aun asi nos acercamos a ellos.
En la noche, en vez de disfrutarla y salir a dar una vuelta por los bares de Santiago, con Isidora nos quedamos un rato hablando y nos preguntábamos en qué momento nuestras vidas se complicaron tanto, en qué momento dejamos de jugar y pensar en los hombres. Y yo me pregunte ¿acaso en algún momento no pensamos en los hombres? Y es que desde que nacemos nos inculcan el que tenemos que encontrar a alguien, que los hombres existen y se emparejan con las mujeres. Pensábamos en hombres mientras veíamos una película de caricaturas de la bella y la bestia, cuando nos acostábamos nos leían sobre la cenicienta y su zapato(que es otra manía que creo que me la inculcaron demasiado, hasta estoy pensando que era el único cuento que me leían ajajaja), sufríamos porque cenicienta no podía estar con su príncipe. He aquí la respuesta de porque los hombres no piensan todo el rato en mujeres y les importa más el futbol.  y es porque a ellos jamás les contaron el cuento la princesa y el sapo, o de la bella durmiente o cualquier cuento que hablara de amor, a ellos cuando nacieron les pasaron una pelota o autitos de juguetes pero grandes porque o si no se los tragaban. Después cuando ya teníamos al hombre metido en nuestra mente y que cuando grandes debíamos encontrar uno, aparece el Ken, el compañero ideal para Barbie. Y bueno claro que era el personaje ideal para barbie porque nosotras lo manejábamos. Ken era nuestro monigote y debía hacer lo que nosotras quisiéramos, movía la cabeza para el lado cuando nosotras queríamos, hablaba solo lo que a nosotras nos interesaba, etc. Pero ahora que lo pienso nunca falto el día en el que jugábamos y decíamos que Ken engaño a barbie. ¡Cómo es posible! Que hasta en los juegos que nosotras mismas manejábamos pensáramos en eso como para hacer más entretenido el juego, siendo que ahora lo único que queremos es que no lo hagan. Hasta Ken que aparenta ser perfecto a simple vista no lo es, adivinen lo que le falta a Ken, algo en su anatomía no está del todo bien, por ese motivo Ken tiene esa sonrisa tan fingida jajajaa.
Y bueno después las hormonas empiezan su diabólico juego, y te fijas en tu compañero, o en tu vecino, y comienzas a actuar como tonta, te sonrojas, le dices cosas lindas como para que entienda lo que te pasa, etc. Pero como el hombre es mas inmaduro que la mujer, en ese momento el no te presta atención alguna, te dice que actúas de una forma extraña y sigue jugando con sus bolitas (lo cual siguen haciendo cuando grandes ajaja) y bueno así hasta el día de hoy.
Recién termine de comer mi pastel y descubrí algo, siempre tenemos una esperanza en que tarde o temprano te termina por aburrir el mismo pastel y puedes ir por otro de otro sabor pero igual o más rico que el anterior, como también simplemente no comer nada  o la opción que tienes al alcance de tu teléfono o en la siguiente esquina, rica comida china.






viernes, 8 de octubre de 2010

LAGRIMAS DE COCODRILO

Hoy me dispuse como siempre a ir en contra de las reglas, quería tener hoy  algo que durante años  quise y que por miedo al dolor no quería hacerlo. No, no era una relación como muchas de ustedes están pensando, era un tatuaje en la parte de atrás de mi cuello.
Al llegar al lugar donde los hacían, empecé a experimentar la misma sensación que tienes cuando te dicen la frase… “tenemos que hablar”, manos heladas, corazón a mil por hora y la sensación de no poder respirar. Al fin llego mi turno estaba ahí sentada de espalda al hombre que los hacía. Empezó a dibujar y saben, no duele tanto como creía y es que todos me decían que dolía mucho. Comencé  a pensar  en las personas a las que les había preguntado y para mi sorpresa eran solo hombres, ¿era entonces que los hombres eran más cobardes que las mujeres?, toda mi vida tuve esta idea en mi mente pero jamás tuve un hecho con el cual demostrar mi teoría. Fue entonces cuando le pregunte a este tipo que  quien gritaba mas y bueno por fin tuve mi esperada frase … “ lejos los hombres”. Me contaba que eran los que más lloraban, los que a el primer pinchazo le pedían que por favor se detuviera porque les dolía, e increíblemente los que más se desmayaban.
Como era entonces que todo el mundo cataloga a las mujeres como el sexo débil, siendo que los hombres no soportan un mínimo pinchazo. ¿de dónde provenía nuestra increíble fuerza para resistir el dolor? ¿Éramos acaso las mujeres masoquistas?, o ¿estábamos genéticamente preparadas para resistir el dolor?.
No pude evitar pensar en el momento en que las mujeres están embarazadas. Prácticamente nos cortan la vía de evacuación por donde saldrá el bebe, o antes de que salga este, ocurren las famosas contracciones, que por lo que me han contado es como si el bebe estuviera jugando con tu útero y tripas, como si fuera tan solo su nuevo peluche de felpa, o el perro nuevo que le compraste. Creo que mi segunda teoría toma fuerza con esto. ¿Estaban todos errados entonces? Que simplemente porque una vez nos vieron llorar tienen el derecho de llamarnos el sexo débil, aunque creo que yo no tengo lugar en esa idea pues creo que jamás un hombre me ha visto llorar, sin contar a mi padre y hermano que me vieron hacerlo en el funeral de mi abuelo. ¿Qué sucedería si todos los tatuadores dieran su versión de la historia? ¿Dirían la verdad? O ¿cuidarían la imagen y prestigio que se han ganado por tanto tiempo los hombres?
Entonces  me puse pensar en antiguos amoríos. Recordé que me suele gustar no el tipo que me hace caso en todo , si no el que me saca de mis casillas, como si de alguna forma el hecho de que se haga difícil tener una relación o exista algún problema en esta,  haga que tome importancia, o que simplemente me haga sentir que existe. Quería creer en que no éramos masoquistas. Pensé, y pensé y di en el clavo, no era que me gustara que me hicieran daño sino que simplemente encuentro totalmente aburrido que me hagan caso en todo, que me ayuden en mis cosas como si yo no pudiera hacerlo por mi sola o que invadan mi espacio, aunque lo acepto, hay veces que me aprovecho de que hagan el trabajo fuerte porque después no hay nada mejor que dar su recompensa, la cual uno también la disfruta. Por lo tanto las mujeres no somos masoquistas y aparentemente tampoco el sexo débil, solo somos adictas a los desafíos y preparadas genéticamente por alguien exterior a este mundo para soportar el dolor.

jueves, 7 de octubre de 2010

DERECHOS AL CONSUMIDOR




Hace un tiempo josefina  compro unos pantalones que le habían encantado, los cuales,  no se probó porque vio su talla y pensó que esto no era necesario  (grave error las cosas no siempre son lo que aparentan ser). Al momento de llegar a su casa se puso los ansiados pantalones, pero para su mala suerte no le quedaron como ella quería, así es que pensó en devolverlos.
Al día siguiente josefina se dirigió a la tienda con boleta en mano con la esperanza de tener de vuelta su dinero y poder comprarse otra cosa en otra tienda, pero para su sorpresa, la vendedora le dijo que no era posible, que si quería podía elegir otra prenda y pagar la diferencia. A josefina claramente esto no le gusto, y comenzó a reclamar por sus derechos, pero lamentablemente la vendedora estaba en lo correcto, josefina no se había percatado de la letra pequeña donde decía que no había devoluciones de dinero. Simplemente no tuvo otra opción que escoger algo, y para su sorpresa encontró un vestido hermoso del cual se enamoró y aunque tuvo que pagar un poco más se lo llevo a casa. Sin embargo pese a que acato las reglas, hizo notar su descontento a la vendedora  y se fue. A esa misma hora  el Señor Extraño hablaba conmigo cuando me comento que había peleado con su pareja. Inevitablemente solté una sonrisa en mi cara, sabía que estaba mal alegrarme por la desgracia ajena pero no podía evitarlo, pues la noticia cambiaba toda mi vida amorosa, pero en cuestión de segundos sin alcanzar a emitir respuesta sínica alguna, me dijo que ya se habían arreglado, que fue a su casa a solucionar todos los problemas y estaban bien nuevamente.
Fue entonces cuando me di cuenta que los hombres también traían alguna letra chica y que nos dábamos cuenta, cuando ya no había derecho a objeción. Porque no traen un letrero del mismo porte del cartel que cuelgan en el que dice “tengo ganas de joder” pero esta vez diciendo “ por favor no me mires, vengo acompañado, suelo ser infiel, soy macabeo, o hasta me gustan los hombres, etc.” así uno sabe que no debe fijarse en ellos o no mirarlos, porque ya después de engancharte o darle una mínima importancia dentro de tu vida no hay derecho a reclamos ni a devoluciones por producto defectuoso, ni de tiempo perdido, como tampoco de un corazon perdido. Ni siquiera puedes fijarte en otro modelo porque ya te encariñaste o simplemente no encuentras nada mejor dentro del cajón de ofertas.
Siempre queda una última opción solamente olvidarlo en el tarro de basura, porque siempre se vio bien de lejos pero no a tu lado, además en la letra pequeña no salía nada que te lo prohibiera.
Pero sin embargo no puedo, hay algo que me atrae a él, algo que no puedo controlar, quizás si lo tuviera no le daría tanta importancia, como también puede pasar, que se convierta en mi prenda preferida, pero no tengo derecho a opciones es solo un abrigo en vitrina el cual no puedo tener y que paso todos los días por la tienda pensando en que como me vería con él o que tal vez algún día tendré. Sé que está mal fijarme en alguien que ya tiene pareja, pero ¿cómo evitarlo?¿ A caso alguna de ustedes a logrado hacerlo, cuando saben que algo es imposible?
Pero, Quién sabe si tal vez como le paso a Josefina puedo encontrar mi modelo 2.0, y aunque requiera de poner algo más de mi parte, como a ella, quizás se convierta en mi próximo amor a primera vista. Tal vez reemplazar un amor sea más fácil de lo que parece y yo tan solo me estoy dando vueltas en un carrusel para niños.    
Al fin y al cabo hombres y mujeres tenemos letras pequeñas solo que las nuestras son : “ soy independiente, si no me agradas me largo, y  si me desperdicias no hay derecho a recuperarme”.


miércoles, 6 de octubre de 2010

FANTASMAS Y LA VIDA



Santiago de Chile es una ciudad con 5 millones  de habitantes, la cual tiene para hacer de todo, lo que se te cruce por la cabeza hacer, lo tienes en Santiago, bueno a excepción de un cuarto de libra a las 8:00 de la mañana jajaja. Como persona normal puedo pensar que todos necesitamos dormir en algún momento y que debe existir un momento del día en que Santiago descanse y pueda dormir en paz, bueno por lo menos eso pensaba.
Antes de ayer con un par de amigas después de unos días de estrés universitario, Alejandra  empezó a comentar que en su casa habían fantasmas y que tenía miedo porque jamás se había percatado de esto, cuando me preguntó que si estaba loca, yo la mire sonreí y le conteste debe ser solo estrés, o míralo por el lado positivo ahora tienes un caballero de la noche que te viene a visitar, todas soltaron una risa y fue el fin de la conversación.
Ese mismo día cuando estaba preparándome para ir a dormir ,tuve mi propio encuentro con mi fantasma, bueno no solo uno,  se apareció ante mí la imagen del señor kínder Garden junto a señor Extraño, no sé si mi cama es una especie de portal para encontrarme con mis fantasmas o no sé que cosa, pero me di cuenta que tenía mis propios fantasmas que me visitaban todas las noches, uno con el cual estuve saliendo durante un tiempo, porque si me preguntan de que tipo de relación teníamos, no era nada , y el otro con el cual jamás he tenido nada pero hace que aparezca mariposas en el estomago, canas verdes, y entre otras cosas. ¿Acaso teníamos todas un fantasma que nos visita en alguna hora del día y que nos provoca escalofríos o algo por el estilo?, o ¿será acaso que me estoy volviendo tan loca como Alejandra?
Después de levantarme aun tenía esa duda así es que comenzó la investigación de que si todas teníamos un fantasma, siempre recibía la misma respuesta, si no era que aparecía la visión de un ex, aparecía la visión de alguien imposible. Pero tras averiguar todo esto, me di cuenta que siempre recibía la respuesta de mujeres solteras, las comprometidas me decían que antes si pero ya no, como si la pareja se hubiera convertido en una especie de amuleto de exorcismo o quizás el truco era que ellos hacían exorcismos. Pensé en esto pero recordando antiguos exorcismos caí en la idea que lo único que conseguía eran nuevos fantasmas o simplemente los que existían tomaban mayor fuerza. Por lo tanto ¿éramos las solteras una especie de videntes o de amuletos que atraían los fantasmas?
Tras pensar en todo esto quise saber cómo se espantaban a los fantasmas, busque y busque hasta que al fin di con dos respuestas que se repetían mucho, primera: “debes insultarlos, gritarles, enfadarte y echarlos de tu casa…” y la segunda: “tan solo enfrentarlos, aceptarlos  y tal vez ayudarlos a encontrar su camino”
Creo que ninguna de las dos opciones me ayudaban mucho cuando trate de insultarlos y gritarles lo único que conseguía era que tuvieran casi su pieza en mi departamento.
Fue cuando pensaba en esto cuando mi segundo fantasma, el que tenia mayor fuerza, aparecía a plena luz del día, y la sensación que sentí es tal como te la explican : escalofríos, la piel de gallina, las pulsaciones del corazón se aceleraban, manos frías y con ganas de hablarle pero con miedo. Fue entonces cuando trate de poner en práctica mi segunda opción de alejar al fantasma.
Lo enfrente, hablamos por largo rato, me explico de una forma particular porque seguía aquí pero al momento de ayudarlo a encontrar el camino me di cuenta que yo era mi propio fantasma que me había perdido del camino y que no me había percatado que él no era mi camino, pero luego algo cambio totalmente de rumbo, me dijo lo que sentía y también le dije lo que yo sentía. Me di cuenta de que todo lo que sentí no era la sensación de un fantasma era algo real y lo mejor de descubrir esto es que sabía que cualquier día podría tocar mi puerta, abrirla y saber que si está del otro lado.
En ese preciso momento Victoria me llamó me dijo que estaba con otro amigo, con Julián y entonces pensé si quería seguir esperando a tener mi encuentro fantasmagórico con señor extraño  o compartir un rato con personas reales, una película real y un trago real.
Adivinen lo que elegí… aun no estoy lo suficientemente loca para empezar a escribir artículos sobre hechos paranormales.