jueves, 21 de octubre de 2010

CAMBIANDO Y RECICLANDO



Como ha llegado la primavera y esta vez con más calor que nunca, saque todo lo de temporada y comencé con el nuevo orden de mi ropa, el pasado atrás y lo nuevo adelante. Pero al ir probándome la ropa por diversión, me di cuenta que había cambiado algo más que la estación y mi ropa, y no eran mis ojos, ni mi pelo, era algo un poco más notorio. Algo que hacía que mis shorts quedaran algo más apretados. Era tiempo de hacer otro cambio más y aun más difícil… mi dieta alimenticia diaria.
Debía decir adiós a esas sabrosas hamburguesas del payaso diabólico que en vez de una S tenía una M por símbolo de superhéroe a mis antojos. adiós a mis pasteles diarios con crema, o chocolate o cualquier cosa que me llenaba mi mente no de problemas si no que de solo sabores. Y adiós a una de las comidas que más amaba junto a las hamburguesas… las papas fritas del local de comida rápida con un señor con nombre de pollo.
A  la media hora después me di cuenta que era una santiaguina más que adoraba las hamburguesas, que las golosinas formaban parte de mi ser mujer, además ¿por qué cambiar mi dieta?, a veces las combinaciones resultan mucho mejor. Mujeres solteras y  una noche santiaguina, ropa antigua con algo de moda, el lado bueno y el lado malo en una mujer u hombre, dulce y amargo, un/a virgen con un/a con trayectoria, toda combinación parecía funcionar de lo mejor y para mí era la mejor elección porque mis hábitos no podría dejarlos jamás.
Ya que era el día de reciclar y cambiar decidí hacer un reciclaje de mis conocidos y de mis confusiones, todo iba bien hasta que llegue a señor extraño nuevamente. Me percate que hace mucho no hablaba con él y ya nuestras conversaciones no eran fluidas ¿era tiempo de reciclarlo? El me dio la respuesta, quise hablar con él pero ahí estaba nuevamente su indiferencia y entonces fue cuando lo clasifique en el tacho de “ya no eres tan especial” ¿podemos realmente reciclar a una persona tal como reciclamos nuestra ropa? ¿reciclo de verdad mi ropa? Pensé y abrí mi closet ahí estaba toda mi ropa muy bien ordenada (como no suele estar) no había reciclado nada, mi pasado aun seguía ahí solo que en otra posición, no estaba en el tacho de la basura es verdad, pero lo que alguna vez estuvo al frente hoy estaba atrás. Y es que cada prenda tenía algún recuerdo, algún sentimiento que quería guardar. No era la prenda lo que quería guardar, era si no su significado y todo aquello que viví con esta.
Al día siguiente dos palabras hicieron preguntarme si  algunos hombres específicamente señor extraño tenía alguna especie de radar para complicarme en mis decisiones, porque cada vez que tomaba una decisión, decía algo que me hacia cuestionarme si estaba en lo correcto. Pero luego cuando ya comenzaba a sonreír porque había perdido la indiferencia, ¡puf!  Ahí estaba nuevamente frente a mi nariz y debía comenzar nuevamente todo el proceso de reciclaje.
Hoy fui por unos zapatos y en vez de eso traje un sombrero a casa. Tuve que tomar la decisión en 5 minutos ya que la tienda estaba a punto de cerrar y entonces sin más me vi pagando mi lindo sombrero beige con un cordón negro.
Ya en mi departamento con la luna llena en mi ventana pensaba en la rápida decisión que tome hoy, ¿podíamos entonces tomar firmemente la decisión de reciclar para siempre un par de pantalones y chaqueta Armani, con unos calzoncillos Calvin Klein y además con una voz grave? O éramos tan vulnerables a cambiar nuestra opinión con simple dos palabras, al igual que cuando nos hablan en una tienda por el altavoz y nos dicen “oferta de 5 min en vestidos” que dejamos a un lado la chaqueta, que era al final por lo que íbamos.
Hoy la luna estaba llena, y en la esquina de mi calle hay una nueva tienda, tenía todo el derecho, como la luna y la ciudad de cambiar, por lo tanto puedo volver a querer reciclar cuantas veces quiera, tengo derecho a cambiar también de opinión cuando se me plazca. Porque soy una chica y uso tacones.


4 comentarios:

  1. thanks! obvio si es mio... me siento infinitamente orgullosa de mi blog ajaja.

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  2. Me gustan las ultimas plabaras que le dan un sentido clarisimo a todo y nos legitiman: si podemos, somos muejres y tenemos los mismos derechos que todos los otros.

    Esta muy bueno tu blog Paula enserio, lo he leido casi todo y estuve muy entretenida... me sentia leyendo una columna de revista mujer

    Saludos!

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  3. gracias camila! esa era la idea, algo entretenido para todas las mujeres a partir de mi diario vivir. Aunque he recibido buenas criticas de hombres tambien.
    me alegro de que te guste.

    besos y abrazos.

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